Mazar es una de las variedades más legendarias de cannabis, destacándose por su robustez, facilidad de cultivo y un perfil de terpenos intensamente aromático. Esta variedad de dominancia índica, originaria de Afganistán, ha sido perfeccionada con una genética especial de Skunk #1, lo que ha potenciado su rendimiento y la ha convertido en una de las opciones más populares entre cultivadores experimentados y novatos.
Mazar se distingue por su potencia y su perfil de sabor único. Su aroma es una mezcla terrosa de hachís, con notas de pino, incienso y un toque cítrico, lo que la convierte en una experiencia sensorial completa. Al fumarla, se perciben los sabores terrosos y a pino con un delicado retrogusto afrutado, emulando la auténtica esencia de la vieja escuela del cannabis.
En cuanto a su cultivo, Mazar es extremadamente resistente, adaptándose a una variedad de condiciones de cultivo. Gracias a su genética híbrida, esta planta crece y florece rápidamente, con un tiempo de floración de 8 a 9 semanas. Los cultivadores la aprecian por su capacidad para resistir temperaturas frías y por la fortaleza de sus ramas, que soportan cogollos densos y recubiertos de una capa pegajosa de resina. Esto la convierte en una excelente opción tanto para cultivadores principiantes como para aquellos más experimentados. Además, es una planta que tolera bien la nutrición durante su ciclo de vida.
Mazar es una planta de tamaño medio, con una estructura compacta que produce cogollos sólidos y resinosos. Su genética, que combina lo mejor de las índicas afganas y la Skunk #1, le da una mayor capacidad de producción, con cogollos grandes y densos. Su resistencia y robustez hacen de ella una opción ideal para técnicas de cultivo como SOG (Sea of Green) o SCROG (Screen of Green), maximizando su potencial de rendimiento.
El efecto de Mazar es potente y duradero, ofreciendo una experiencia relajante tanto a nivel físico como mental. Su alta concentración de THC, que ronda el 20%, provoca un subidón rápido y fuerte que se traduce en un efecto corporal relajante y una sensación de bienestar general. Es perfecta para quienes buscan desconectar y disfrutar de un momento de calma, ya sea durante el día o en la noche.
Mazar también es conocida por su alto rendimiento, produciendo entre 400 y 500 gramos por metro cuadrado, y en manos experimentadas, este número puede aumentar significativamente. Sus cogollos, cubiertos de resina pegajosa y pistilos anaranjados, son el resultado de una genética robusta que permite obtener cosechas abundantes de cannabis de alta calidad.
En resumen, Mazar es la opción perfecta para quienes buscan una planta potente, de fácil cultivo, y con un perfil de sabor y aroma clásico que recuerda a las viejas escuelas del cannabis. Su resistencia, velocidad de crecimiento y rendimiento la han convertido en un referente para los cultivadores de todo el mundo. Con su efecto relajante y duradero, Mazar sigue siendo una de las favoritas entre los usuarios recreativos y medicinales.